Cuando se escucha «fundas de almohada de seda» la primera impresión es «lujo». Pero apuntamos dos cosas: primero, que no son tan costosas como se pueda pensar. Segundo, los beneficios sobrecompensan el costo.
Algo que se suele destacar de las fundas de seda es que tiene una relación mucho más tolerante con los ácidos grasos y la hidratación de los tejidos dérmicos; esto es, que no absorbe, succiona o capta estos contenidos.
Además, otro de los beneficios más relevantes de las fundas de seda es que son perfectas para las pieles más delicadas. También se debe mencionar la composición de sericina que interactúa favorablemente con la queratina.