La compra de fundas de seda es indispensable para varias familias o parejas que una vez que probaron la comodidad de estos elementos textiles, más nunca volvieron a dormir con fundas tradicionales o comerciales.
La glicina, que es un elemento proteico y, como tal, es microscópico, es el responsable de las propiedades dermatológicas de la seda de estas fundas, puesto que está asociada con una salud dérmica mucho más favorable.
Por otra parte, la hoja de morera tiene unas excelentes propiedades para contrarrestar la acción de las bacterias y otros organismos patogénicos, que se trasladan subsecuentemente a estas fundas, otorgándole un mayor valor en la compra.