El negro es un color clásico, infaltable e insustituible en la paleta de maquillaje de cualquier mujer, especialmente cuando se trata del delineador, puesto que es una tonalidad que impone, domina, prevalece.
Independientemente de la forma, la curvatura, el espesor, etc. del delineado, el negro siempre será un color que cumplirá su función de forma magnífica, siendo básicamente un «color universal» y polifacético.
El delineador negro (black), con esa imponencia propia del color, se compagina con un nivel de precisión otorgado por esa punta de fieltro ultrafina que posibilita la consecución de los diseños más prolijos.