Los gorros para dormir están elaborados con un material finísimo y con propiedades clínicas como la seda de morera, comparativamente superior, con una excelente resistencia bacteriana y minimización de reacciones alergénicas.
A nivel ergonómico, los gorros para dormir cuentan con una banda elástica ajustable para que no se presenten molestias relacionadas con cabellos fuera del gorro o una sensación de sofoco o demasiado aprieto.
Los gorros para dormir se presentan como una solución para el encrespamiento o esponjamiento provocado por una ausencia de hidratación (pérdida de humedad), gracias a las excepciones propiedades del material de confección.