Una de las propiedades más encomiables de nuestros turbantes de seda es el «antifrizz». El frizz (electricidad o estática) es un problema que aqueja frecuentemente a muchas mujeres y les impide relucir un cabello hermoso y uniforme.
La razón por la que estos aparentes «trozos de tela» pueden evitar la aparición de este inconveniente tiene que ver con el funcionamiento de la seda que, en contraste con otros materiales, no absorbe la humedad.
De esta manera, los turbantes de seda ejercen un efecto antifriz mediante el mantenimiento de los niveles de humedad naturales del cabello, los cuales son esenciales para que no haya cabellos sueltos o puntas divididas.